martes, 13 de marzo de 2012

Música, Ralph Waldo Emerson.

Donde yo quiera dejadme ir
y música celeste habré de oír:

Ella vibra en las cosas viejas
y en las cosas que nuevas son:
En todo lo limpio o impuro
repica alegre una canción.

No es sólo en los pájaros,
no es sólo en las rosas,
no sólo donde el iris ábrese
ni en la femenina garganta.

 En las más bajas y oscuras cosas
siempre, siempre hay algo que canta.

No en los cálices de las flores
ni en el dulce tono del pájaro
ni en el arco de siete colores,
ni sólo en las estrellas altas:

Hasta en el cieno y en la hez
siempre, siempre, hay algo que canta.

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