lunes, 23 de abril de 2012

No sé quién soy ni qué alma tengo, Fernando Pessoa.

  Cuando hablo con sinceridad, no sé con qué sinceridad hablo. Soy diversamente otro respecto a un yo que no sé si existe. 
  Siento creencias que no tengo. Me arroban ansias que repudio. Mi perpetua atención sobre mí perpetuamente me apunta traiciones de alma a un carácter que tal vez no tenga, ni ella cree que tengo. 
  Me siento múltiple. 
  Soy como un cuarto con innumerables espejos fantásticos que distorsionan en reflejos falsos una única realidad anterior que no está en ninguno y está en todos. 
  Como el panteísta se siente árbol e incluso flor, yo me siento varios seres. Me siento vivir vidas ajenas, en mí parcialmente, como si mi ser participara de todos los hombres, incompletamente de cada, por una suma de no-yos sintetizados en un yo postizo.

No hay comentarios: